domingo, 10 de mayo de 2009

El viaje de Sonyhiro


Una locura en forma de post conversacional. Este es el último reto propuesto por José María Perceval en la clase de cultura del lunes pasado. Cruces tan metrosexualmente lisérgicos como el de Sawyer de Lost y Freddie Mercury, o tan diametralmente opuestos como el de Bécquer y Maciá. La fantasía que aquí van a encontrar es, si cabe, más descacharrante de lo que puedan imaginar. Un cruce entre Hayao Miyazaki y el protagonista de la obra Crimen y Castigo, Rodion Romanovich Raskolnikov.

La quedada tendría lugar en un sitio donde todo es posible: la mente de Miyazaki. Se encuentra en su estudio el viejo dibujante japonés, pensando en una nueva obra después de firmar Ponyo en el acantilado. El hombre está espeso y decide echarse un rato antes de proseguir con su trabajo. De repente, cae en un profundo sueño. El viaje al subconsciente lo traslada a una extraña dimensión donde los fondos están compuestos por retazos de su obra. Detrás de un árbol se percibe la sombra de Totoro, una avioneta comandada por Porco Rosso surca los cielos dejando una visible estela a su paso y, a lo lejos, la estampa de una niña parece saltar por encima de las olas. En medio del paisaje, una mesa redonda y pequeña alberga la figura de un hombre joven. El bueno de Hayao se acerca lentamente a la mesa y decide sentarse y hablar con él.

H: Hola chico, mi nombre es Hayao Miyazaki. ¿Cómo te llamas, hijo?

R: Mi nombre es Rodion Romanovich Raskolnikov, aunque todos me llaman Raskolnikov a secas. Suena mejor y así evito el chiste fácil de las tres erres, dice el joven.

H: ¿Raskolnikov? ¿Ese no era el nombre del protagonista de Crimen y Castigo, la famosa obra de Dostoyevski?

R: Sí, eso parece.

H: Caramba, no esperaba cenar con una creación del autor que influenció al suicida Yukio Mishima

R: Perdona???

H: No, nada. Estaba pensando en voz alta. Y, dime, ¿qué estás haciendo aquí?

R: Yo? Nada en especial. Bueno, sí, estaba reflexionando un poco sobre la vida y esas cosas.

H: La vida, eh? Qué experiencia tan maravillosa. Todo es luz y color, alegría y pureza. Aaahh, qué aire más puro se respira por estos lares…

R: Color, alegría y pureza? Me parece que no tenemos la misma visión del mundo. Para mí todo es gris, triste y carente de sentido.

H: Algo habrás hecho o te habrá pasado para pensar así siendo tan joven, no?

R: Padre, perdóname porque he pecado…

H: Padre? Me has visto con cara de llevar sotana?

R: No, pero es lo que siempre se dice cuando uno se confiesa…

H: Dime, pues, qué es lo que has hecho…

R: He matado, y todo por dinero.

H: No soy cura, pero eso no tiene perdón de Dios. Cada árbol, cada flor, todo está repleto de vida y tú, te arrepientas o no, has sesgado una.

R: Y qué puedo hacer?

H: A partir de este momento, sólo te queda amar con todo tu corazón…y, de paso, entregarte a la ley, que veo que no estás mucho por la labor.

R: Sí…supongo que algún día lo tendré que hacer, pero es que no sabes el frío que hace en los viejos campos de Siberia. Y, además, está Sonya

H: Si tienes frío, imagina que te encuentras en una playa llena de peces voladores y ya verás como el frío se te quita de golpe. ¿Quién es Sonya?

R: Es una chica…verás, ejerce de meretriz, pero lo hace por su familia. La quiero…

H: Eso está bien. Más o menos lo que hizo Chihiro, en ese caso limpiar un balneario de dioses para salvar a sus padres, que estaban convertidos en cerdos. Si es que tengo más mala leche de lo que parece…

R: Ya lo veo, jajaja

H: jeje…

Y así, con su característica tranquilidad, Hayao Miyazaki despierta de su sueño. Y lo hace con una sonrisa en sus labios, sabedor que la inspiración ha llegado a él. Lo tiene claro: su próxima obra se llamará, no El viaje de Chihiro, sino El viaje de Sonyhiro. Una historia sobre la Rusia de finales del s.XIX, donde la protagonista, Sonyhiro, pasa de prostituirse para salvar a su familia a hacer un viaje a los campos siberiano. Una experiencia de trabajos forzados que ni ella ni su amado Raskolsasuke, encerrado por un asesinato, olvidarán jamás.

3 comentarios:

  1. Ualaaa! que currao jaja. Está muy bien, a ver qué se me ocurre a mi. Está muy original eso de Sonyhiro jajaja, a mi no se habría ocurrido, vamos. Nos vemos por clase! Adeu!

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  2. Gracias, Karen. La verdad es que se me ha ido un poco la pinza, que diríamos vulgarmente.

    Cuando hagas tu entrada, ya te comentaré qué me parece.

    Saludos!

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  3. Bff... a ver cuando la hago jaja. Que yo necesito muuucha inspiración ;) Adeu

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